lunes, 9 de mayo de 2016

Sintiendo intensamente.

Mi nuevo artículo versa sobre las Personas Altamente Sensibles. Gracias a la Asociación de Personas Altamente Sensibles por ofrecerme esta colaboración.
Y ahora, ¿te lo vas a perder?

http://www.altamentesensibles.org/sintiendo-intensamente/

domingo, 25 de octubre de 2015

TALLER DE SALUD EMOCIONAL. Inteligencia emocional + Mindfulness+ Gestalt.

Todas y todos hemos experimentado alguna vez en nuestra vida, situaciones que afectan nuestra salud emocional, pudiendo sentirnos tristes, desanimados, irritables, tensos… Cuando nos sentimos mal emocionalmente otras áreas de nuestra vida se ven afectadas como nuestra salud física, el rendimiento laboral, nuestra vida social, familiar y de pareja, disminuye nuestra capacidad de afrontar los problemas cotidianos y nuestro autoconcepto y autoestima.

Por todo lo anterior, es muy importante cuidar de nuestra salud mental y emocional de manera continua, escuchar lo que sentimos, conocernos cada vez más y desarrollar competencias personales e interpersonales que nos permitan sentirnos cada vez más plenos y en bienestar.

            Para ello, he reunido y fusionado todo lo que considero útil para lograr estos objetivos de las metodologías de la Inteligencia Emocional, el Mindfulness y la Terapia Gestalt, destacando de  las mismas:

-    Inteligencia emocional: Entrenamiento para el autoconocimientos, autoestima, escucha activa, asertividad…
-      Mindfullness: Entrenamiento en la Atención Plena, manejo de la respiración consciente, técnicas de meditación…

-       Terapia Gestalt: Filosofía Gestalt, técnicas gestálticas, habilidades terapéuticas.

Máximo 8 participantes. Curso de 10 sesiones de dos horas de duración con frecuencia quincenal. Horarios de mañana y tarde.

Reserva tu plaza en 654.85.81.72 (Isabel). 


miércoles, 4 de marzo de 2015

La exagerada importancia de la felicidad.

Llevo unos días dándole vueltas a un tema del que me parece importante hacer una reflexión.

Me refiero al auge de las corrientes psicológicas como la Psicología Positiva, el Mindfullnes, el Coaching y aquellos modelos que buscan alcanzar la paz y la serenidad.

Es verdad que merecen el reconocimiento de que numerosas personas han encontrado una vía para superar las adversidades de la vida cotidiana y sentirse mejor. Basadas en ideologías y metodologías que propician bienestar, han encontrado éxito en la cultura occidental actual que tanto busca el placer y huye del dolor.

Ahora bien, mi experiencia y mi visión personal y profesional me dice que si estás pasando por una etapa de estrés, ansiedad, depresión, duelo, angustia, separación….muy difícilmente encontrarás la solución a tu malestar  “pensando en positivo” o “modificando tus creencias”, no. Más bien me parece que es lo que han hecho desde hace muchos siglos las religiones en la sociedad, modificar tus creencias para pensar que la vida es mejor de lo que en realidad es.

Para mi entender, estas circunstancias vitales no se abordan tratando de superarlas y mirando para otro lado sino abriendo un proceso (en la mayoría de los casos algo doloroso) que te permita abrir heridas y entrar en las “cloacas del alma”, allí donde nadie quiere mirar donde está gran parte de lo verdadero de nosotros.

Y para ello me temo que no basta con la asistencia a un taller o la lectura del libro de autoayuda de moda. Para mí es como el que pretende superar sus crisis con psicofármacos, salidas respetables para quien no esté preparado o no quiera entrar en un proceso psicoterapéutico pero superficiales y poco duraderas, para no llevarnos al engaño.

Por mi carácter y mi historia personal, cuando era más joven siempre he tendido a buscar la paz y la tranquilidad como una forma de afrontar mis demonios personales. Ahora, tras haber pasado por un proceso profundo de transformación, reconozco que al ego no se le doma con buenas intenciones y filosofía new age, sino con una guía de otra persona experta en dominar el arte de la guerra contra el ego cuyas armas fundamentales son la compasión y la confrontación.


Isabel Berbel Teréñez. Psicóloga psicoterapeuta.

viernes, 17 de octubre de 2014

Gestalt y cáncer

En Gestalt llamamos “ciclo de la experiencia” al esquema didáctico que representa el camino que recorre la energía del organismo del ser humano, hacia la satisfacción de sus necesidades, constituyendo la experiencia sensorial, mental y conductual de la persona.

Los bloqueos en el ciclo de la experiencia se definen como la interrupción de la energía por parte del organismo, ya que se impide el libre flujo y manifestación de dicha fuerza y la manifestación de la enfermedad no deja de ser un bloqueo debido a que la persona busca evitar a toda costa el cierre de la gestalt de la vida.

Considerando a la enfermedad como un mensaje existencial, podemos percibir al padecimiento como la mejor respuesta que encontró el organismo para adaptarse a su entorno. Un ejemplo de esto sería un adulto mayor conviviendo con una familia que lo evita e ignora, súbitamente enferma de cáncer, entonces empieza a recibir inmediatamente la atención por parte de su sistema familiar. Desde el awareness o la consciousness, se da cuenta de las repercusiones de su recuperación, por consiguiente, ¿valdrá la pena aliviarse?

La primera reacción ante una enfermedad es delegar su tratamiento en los médicos. La mayoría de la gente no se pregunta qué parte de su emocionalidad puede estar en conflicto como para haberse enfermado. La propuesta consiste en que, además de consultar con el especialista clínico, esas entrevistas se realicen también con un psicólogo con la idea de que te ayude a darte cuenta de qué te está pasando.

Adriana (Nana) Schnake, psiquiatra chilena, lleva la mayor parte de su vida profesional dedicada a abordar la relación entre las enfermedades y los conflictos intrapsíquicos desde una perspectiva gestáltica. Si bien ha planteado algunas generalizaciones (como el vínculo entre los huesos y la estructura, el estómago con la asimilación o el corazón con la emotividad), no siempre tiene que ser así, ya que la patología surge de la relación y no exclusivamente del individuo.

No se trata de plantear la curación, sino más bien de atender al mensaje que te está dando ese órgano enfermo, la terapia ayuda a la curación en la medida en que la curación la hace el organismo, no los médicos ni los terapeutas. La verdadera batalla es por la prevención, por el conocimiento para alejar la enfermedad, por evitar que la muerte ocurra en circunstancias imprevistas o absurdas.

Aún en las enfermedades más graves ayuda en la medida en que mejora la calidad de vida de ese último tiempo. Ayuda a una cura, que quizás no sea la sanación completa pero sí de algunos aspectos.

En cuanto al cáncer, es una de las enfermedades que muestra la actitud más avasalladora y omnipotente del ser humano. Las células del cáncer podrían ser definidas como muy omnipotentes porque hacen una mutación, cuando salen en un órgano se niegan a tener las características de ese órgano; se mantienen jóvenes mientras tengan alimento; se multiplican a una velocidad muy grande; no tienen límite; se expanden para todos lados; son muy egocéntricas; y se alimentan de los vecinos.

Propone el uso de la metodología gestáltica, especialmente el uso de la técnica de la silla caliente para establecer un diálogo con el órgano dañado.

Cada órgano tiene una forma y una función, cuando tú sientes que eres ese órgano con esa forma y esa función a ti te provoca una emoción determinada. Conectarnos con una determinada parte de tu cuerpo a unos puede provocarles una emoción positiva o negativa. Cuando vivencias un determinado órgano puedes sentir un rechazo porque hay características de él que no te gustan.

Por ejemplo, hombres con cáncer de pulmón que, al pedirles que se vivencien como pulmón, rompen a llorar porque no pueden aceptar las características de éste como ser blando, dependiente, indiscriminados, no les gusta eso. Entonces, tienen una emoción negativa. El proceso de sanación se puede dar cuando la persona se da cuenta, de que le guste o no, ese órgano es vital para vivir y que si están presentes esas características en su cuerpo, en ese órgano suyo es probable entonces, que también sean suyas. Cuando comienzan a aceptar, dejarán de pelear con sus pulmones. Se trata de que terminemos aceptando cada parte que tenemos, ir reconociendo partes del carácter que no nos gustan.

Aceptarse como uno es, con todas las cosas que pueden ser calificadas de negativas, pero que son positivas en otro sentido.

Bilbiografía recomendada:

Schnake, Adriana. “Enfermedad, síntoma y carácter”.
Schnake, Adriana. “Los diálogos del cuerpo”.

Schnake, Adriana. “La voz del síntoma”.

jueves, 25 de septiembre de 2014

APORTACIONES GESTÁTICAS AL ACOMPAÑAMIENTO A LA GESTACIÓN

Cada vez se hace más patente el interés por parte de las mujeres embarazadas y de sus parejas, de afrontar el nacimiento de su hij@ de una manera lo más saludable y placentera posible. Para lograrlo, no sólo es necesario una preparación a nivel de conocimientos, de información de los cambios que se suceden y de cómo podemos ir resolviéndolos sino que opino que además, sería deseable una preparación psicoemocional que ayude a crear un clima afectivo armonioso antes de la llegada del bebé.

Para ello, en este artículo voy a analizar las aportaciones que puede realizar la terapia Gestalt, tanto en su faceta psicoterapéutico como en su aplicación como filosofía de vida. Para ellos aplicaremos sus principales objetivos.

-                    El autoapoyo: pasar del apoyo externo a tomar mis propias decisiones. En esta área trabajaremos el autocuidado y la responsabilidad personal. Durante el embarazo es muy saludable que la persona embarazada aprenda a tomar sus propias decisiones confiando en su propia intuición. No se trata de impedir que familiares y amigos bienintencionados ofrezcan sus consejos sino que la principal protagonista, la mujer embarazada, tome decisiones por sí misma.

-                    El principio de homeostasis, el cual sostiene que el organismo busca el equilibrio de manera natural con el ambiente, sólo hay que trabajar sobre los mecanismos de interrupción de las necesidades. El embarazo es un proceso que fluye de manera natural sin necesidad de intervenciones.

-                    Vivir el “aquí y ahora”: es fácil de decir y difícil de prácticar. Dice Laura Gutman: “por mucho que nos preparemos, la presencia del bebé no se parece en nada a lo que imaginamos antes, es algo desconocido, incontrolable”. Así que de poco sirve planificar más allá de los aspectos más esenciales de la crianza. Asimismo ese entrenamiento en el presente y en el fluir, nos servirá para toda la crianza de nuestros hij@s ya que requerirá de una adaptación mutua contínua.

-                    Unido al anterior, incrementaremos nuestro “awareness” o capacidad de darnos cuenta de aquello que sentimos, pensamos y hacemos en consonancia. Una vez que sepamos cuales son nuestros patrones de comportamiento, especialmente aquellos que nos llevan al sufrimiento, adquiriremos recursos para abandonarlos y vivir más plenamente.

-                    Por último, la Terapia Gestalt persigue aceptar la experiencia tal como es, lo que incluye aceptar las pérdidas que supone la maternidad y paternidad así como aceptar el dolor, al igual que la alegría ,como dos caras de la misma moneda y parte necesaria de la vida.

Para terminar quiero dedicar este artículo a todas aquellas mujeres compañeras, clientes y amigas que han compartido su vivencia de la maternidad y me han transmitido tanto los conocimientos plasmados como la energía para la incesante búsqueda del bienestar integral.

BIBLIOGRAFÍA.

Peñarrubia, F. “Terapia Gestalt: la vía del vacío fértil”.
Gutman, L. “La familia ilustrada”.
Alcubierre, E. y Yera, T. “La maternidad consciente”.

Escrito por Isabel Berbel, psicóloga y terapeuta Gestalt.